Cortiça: 100% portuguesa es un material natural, ligero, resistente al agua, renovable y biodegradable. La corteza del alcornoque de donde se extrae la cortiça se regenera cada 7 años, no siendo necesario el abatimiento de árboles para producir este material tan noble, sostenible y tan portugués.
Práctico: Una maceta de cortiça que es el propio recipiente y puede ser reutilizada. Contiene todo lo que necesita, incluidas las instrucciones. Incluso para principiantes, el cultivo de menta es fácil y accesible.
Versátil: Al ser pequeña, ligera y con un diseño simple, es perfecta para espacios reducidos o para quienes viven en apartamentos. Queda bien en cualquier decoración.
Sostenible y terapéutico: Hecho a mano con materiales ecológicos que promueven un estilo de vida más verde y consciente. Cuidar de las plantas es una actividad relajante, ideal para reducir el estrés del día a día.
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La menta puede tardar entre 3 a 4 meses en poder cosechar las hojas.
La menta es una planta perenne, es decir, puede durar más de dos años.
La menta prefiere la tierra húmeda, pero no encharcada. Verifica con el dedo en la tierra: si está seca, riega junto al suelo con el equivalente a una taza de café. En verano necesita riego más regular. Recuerda que el Grow Cork no tiene agujero de drenaje y si se acumula demasiada agua en el fondo puede perjudicar la planta.
Nuestros kits están diseñados para usarse en interiores, en un lugar con luz y sol directo, pero pueden colocarse al aire libre. No es necesario cambiar a una maceta, el Grow Cork tiene suficiente espacio para que la menta crezca.
Tu planta está infestada por la mosca blanca. Para combatirla, puedes disolver 1 cucharadita de escamas de jabón y añadir 5 gotas de aceite en medio litro de agua tibia y colocar en un pulverizador. Rocía hasta cubrir bien las moscas blancas. También puedes utilizar aceite de neem, que es un repelente natural de insectos.